Tengo 58 años. Nunca imaginé salir de manera forzada del pueblo donde yo nací y crecí.
Pero, antes de cumplir 60 años, perdí el trabajo y tuve que cambiar mi vida. Además, nos forzaron a emigrar a un lugar que no conocíamos y alojarnos en una casa prefabricada temporal. No puedo aguantar más.
Hay 54 plantas de energía nuclear en el país. Hacia abril de este año todas las plantas están paradas por las inspecciones de seguridad. Esta será la primera vez desde la instalación de las centrales nucleares en Japón. Y también será la primera y la última oportunidad de abandonar la energía nuclear. Si no lo hacemos ahora, nunca tendremos otra oportunidad. Tenemos que pensarlo bien en este momento antes de dejar de pensarlo.
La planta nuclear produce muchos beneficios a la zona de influencia; una gran cantidad de subsidio y generación de empleo.
Es una garantía del futuro. Pero, por otra parte, no hacen ningún esfuerzo para las medidas de seguridad.
Pero, cuando el accidente ocurre, nadie asume la responsabilidad y pone excusas diciendo “fue un accidente imprevisible”. Antes de pagar las compensaciones, Tepco pedía perdón a los evacuados por los daños que les había causado. Pero, cuando hace el pago, intenta reducirlo al mínimo a toda costa. En caso de faltar dinero, puede subir las tarifas eléctricas. Tepco va a reconstruirse así.
Si las plantas nucleares se ponen en marcha de nuevo, es posible que ocurra un accidente similar. Creo que todos nosotros tenemos que pensar en el problema de la energía nuclear ahora, para no producir nuevas víctimas. Por mi parte, si se pueden reducir las plantas nucleares, la subida de las tarifas eléctricas es aceptable. Espero que protejamos la naturaleza del país y que nuestros descendientes tengan un buen futuro. Deseo suprimir todas las centrales nucleares del país. Las plantas nucleares son un arma mortífera.
Para terminar, quiero agradecerles a todos los miembros del CTVC. Gracias por atendernos y ayudarnos en varios aspectos. También quiero agradecerles a todos los miembros de los OSAL, todos los voluntarios y todas las personas de la comunidad. Todavía no está claro cuándo podremos volver a casa.
Pero vamos a salir adelante paso a paso sin perder la esperanza.
Gracias por su atención.